El capitán Menck regresa a su puesto tras el fallecimiento de su cónyuge. Se encuentra con una situación de secuestro y rehenes, descubriendo que hay motivos que van más allá del dinero. Se generan tensas relaciones entre el y su nuevo jefe, la mayor Chacur, y el equipo táctico, mientras procuran desenterrar los motivos del delincuente.
Menck se enfrenta a la tragedia del rapto de la heredera de una empresa constructora de São Paulo. Algunas evidencias crean inquietud y la víctima secuestrada amenaza con arrojarse desde el techo. En la oficina de policía, el mayor Freitas sondea el desgraciado suceso que causó la muerte de Sofía, la esposa de Menck.
Un joven raptó al presentador Walter Guerra en su domicilio. Menck llegó al lugar y descubrió a ambos encerrados en el sótano. El lugar era de difícil acceso, y la situación estaba cargada de tensión. Chacur presionaba a Siqueira para encontrar una forma de entrar al lugar, y Siqueira intentó invadir el lugar. Desafortunadamente, Menck llegó tarde.
El día de la boda, la novia y su hijo fueron capturados por su exmarido, el padre del niño. Ambos se encontraban encerrados en un cuarto de hotel. Menck logra infiltrarse, ganándose la confianza del secuestrador. Él convence al secuestrador de que desista de su arma, pero una descuidada acción podría alterar el resultado final de la historia.
Menck es sometido a un interrogatorio sobre el desastre de Sofía. Al encender su coche, descubre que hay una bomba. Una llamada de Eva le hace tomar conciencia de que ella y Ian también están en riesgo. Siqueira se dirige a la residencia de Menck mientras Chacur lleva a cabo la operación desde su vehículo.
La oficina central de Compañía Estatal de Tráfico, CET, es invadida por bandidos. Lopes insta a Menck a que regrese de su licencia. Chacur se postula como mediadora. Menck descubre algo sobre el accidente de Sofía. Chacur, en el vestíbulo de la CET, intenta negociar con el secuestrador, pero al entrar en rehenería descubre que la transacción que tuvo con el bandido no fue tan honesta.
Chacur descubre que el responsable de los secuestros es Santa Cruz, quien se encuentra en una bodega, liderando los hechos. El equipo táctico se despliega alrededor del lugar mientras Chacur trata de salvar la vida de los cautivos. Menck irrumpe en el depósito y derrota a Santa Cruz. Está convencido de que el infractor estaba implicado en el fallecimiento de Sofía. El negociador se transforma en secuestrador y amenaza con detonar la bodega si Chacur intenta interferir.